¿Cuáles son los mejores lugares del mundo para instalar plantas mareomotrices?
hace 1 semana · Actualizado hace 4 días

La energía mareomotriz es una de las fuentes renovables con mayor potencial para el futuro. Gracias al movimiento constante de las mareas, se pueden generar grandes cantidades de electricidad sin depender de combustibles fósiles.
¿Cómo funciona la energía mareomotriz?
La energía mareomotriz se obtiene aprovechando las diferencias de altura entre la marea alta y la marea baja. Cuando el agua se desplaza, mueve turbinas que transforman esa energía en electricidad.
Existen diferentes tipos de plantas mareomotrices, pero todas dependen de ubicaciones con significativas variaciones en el nivel del mar.
Características ideales para instalar una planta mareomotriz
Para que un lugar sea adecuado para una planta mareomotriz, debe cumplir con ciertos requisitos específicos.
- Gran amplitud de mareas: Es crucial que la diferencia entre la marea alta y la marea baja sea significativa.
- Cercanía a la costa: La infraestructura debe facilitar la conexión a la red eléctrica.
- Corrientes marítimas fuertes: Una velocidad constante del agua mejora la eficiencia de las turbinas.
- Bajo impacto ambiental: Se deben minimizar los efectos negativos en la fauna y ecosistemas locales.
Los mejores lugares del mundo para plantas mareomotrices
Alrededor del mundo existen ubicaciones ideales por sus características geográficas y oceanográficas. A continuación, destacamos algunas de las más prometedoras.
La bahía de Fundy, Canadá
Ubicada en la costa atlántica de Canadá, la bahía de Fundy tiene las mareas más altas del mundo. La diferencia entre marea alta y baja puede superar los 16 metros, lo que la convierte en una ubicación óptima para la producción de energía mareomotriz.
Canadá ha invertido en proyectos experimentales en esta región, buscando soluciones sostenibles para aprovechar este enorme potencial sin afectar a la biodiversidad.
El estuario del Rance, Francia
Francia alberga una de las plantas mareomotrices más antiguas y eficientes del mundo. La central mareomotriz de Rance opera desde 1966 y genera una capacidad de aproximadamente 240 MW.

Este proyecto ha demostrado que la energía mareomotriz es viable a largo plazo y ha servido como modelo para otras instalaciones en todo el mundo.
Islas del Reino Unido
El Reino Unido tiene una geografía perfecta para aprovechar la energía mareomotriz. Lugares como las costas de Escocia y Gales registran corrientes marinas intensas y diferencias de marea que superan los 10 metros en algunos puntos.
- El estrecho de Pentland Firth: Considerado el mejor sitio del Reino Unido para plantas mareomotrices.
- Golfo de Bristol: Un área con una alta amplitud de mareas que podría generar grandes cantidades de electricidad.
Desafíos y oportunidades futuras
A pesar del potencial de la energía mareomotriz, su desarrollo enfrenta desafíos importantes.
- Costo de instalación: Construir plantas mareomotrices es costoso en comparación con otras energías renovables.
- Impacto ambiental: Es necesario minimizar las alteraciones en los ecosistemas marinos.
- Desarrollo tecnológico: Se requieren innovaciones para mejorar la eficiencia y reducir costos.
Sin embargo, los avances en tecnología y las crecientes preocupaciones por el cambio climático están impulsando nuevas inversiones en esta industria.
Ejemplo de un proyecto exitoso
Uno de los casos más sorprendentes es el proyecto de energía mareomotriz desarrollado en Corea del Sur. En 2011, el país inauguró la central mareomotriz de Sihwa, la más grande del mundo con una capacidad de aproximadamente 254 MW.
Este proyecto ha demostrado que, con la infraestructura adecuada, es posible generar grandes cantidades de electricidad de manera sostenible.
Además, ha servido de inspiración para futuras plantas en Asia y otras partes del mundo.
En resumen, la energía mareomotriz representa una fuente de energía limpia y confiable con un gran futuro. Países como Canadá, Francia y el Reino Unido continúan explorando su potencial y optimizando tecnologías.

Si se superan los desafíos actuales, esta alternativa renovable podría jugar un papel crucial en la transición energética global.
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