¿Cómo ha evolucionado la tecnología mareomotriz en los últimos 50 años?
hace 1 semana

La energía mareomotriz ha evolucionado de forma significativa en las últimas cinco décadas, pasando de ser un concepto experimental a una fuente renovable con un gran potencial de crecimiento futuro.
Los inicios de la tecnología mareomotriz
A mediados del siglo XX, la idea de aprovechar el movimiento de las mareas para generar electricidad era vista como una propuesta innovadora, pero con limitaciones técnicas y económicas.
Los primeros intentos de generación de energía mareomotriz se basaban en simples diques o presas construidos en estuarios, donde la corriente de marea se canalizaba a través de turbinas.
Uno de los primeros y más emblemáticos proyectos fue la Central Mareomotriz de La Rance, en Francia, inaugurada en 1966.
En su momento, esta central era todo un referente en el sector y sirvió como base para el desarrollo de futuras tecnologías.
Avances tecnológicos en las décadas de 1980 y 1990
Con el paso de los años, las limitaciones económicas y técnicas llevaron a los ingenieros a buscar alternativas más eficientes.
En la década de 1980, comenzaron a explorarse nuevos diseños de turbinas que mejoraban la conversión de la energía de las mareas en electricidad.
Las investigaciones también permitieron desarrollar turbinas submarinas que no requerían la construcción de grandes diques.
Este avance redujo los impactos ambientales y permitió aprovechar mejor las corrientes marinas sin necesidad de modificar el entorno.
Experimentos y pequeñas instalaciones
A lo largo de los años 90, varios países comenzaron a experimentar con pequeños proyectos piloto para evaluar la viabilidad de la energía mareomotriz.
En el Reino Unido y Canadá, por ejemplo, se instalaron las primeras turbinas de eje horizontal, similares a las eólicas, pero operando bajo el agua.
El desarrollo de nuevos materiales más resistentes a la corrosión permitió que estas turbinas fueran más duraderas y eficientes.

La revolución del siglo XXI
El siglo XXI trajo consigo mejoras sustanciales en la captura de la energía mareomotriz, impulsadas por la crisis energética y la búsqueda de alternativas renovables.
Las inversiones en I+D impulsaron el surgimiento de nuevas tecnologías y una mayor integración con el sistema eléctrico.
Las turbinas flotantes: una innovación clave
Uno de los avances más importantes ha sido el desarrollo de turbinas flotantes, una solución que permite la generación de energía sin la necesidad de infraestructura costosa.
Un buen ejemplo es el sistema de Scotrenewables, que en 2017 logró generar electricidad desde una turbina flotante de 2 MW frente a las costas de Escocia.
Estas turbinas pueden ser ancladas en el fondo marino y ajustarse fácilmente a cambios en la dirección y fuerza de las mareas.
El uso de inteligencia artificial
En los últimos años, la inteligencia artificial ha comenzado a desempeñar un papel fundamental en la optimización de las turbinas mareomotrices.
A través de sensores y análisis de datos, se puede predecir el comportamiento de las mareas y ajustar automáticamente la orientación de las turbinas para maximizar la producción de energía.
Los desafíos y el futuro de la energía mareomotriz
A pesar de los avances, la energía mareomotriz sigue enfrentando varios desafíos técnicos y económicos.
Los costos de instalación y mantenimiento siguen siendo más elevados que los de otras fuentes renovables como la solar o la eólica.
Sin embargo, el impacto ambiental de las nuevas turbinas es mucho menor en comparación con las plantas mareomotrices tradicionales.
Posibles soluciones a los retos actuales
- Desarrollar materiales más duraderos y resistentes a la corrosión marina.
- Reducir los costos de instalación mediante métodos de anclaje más eficientes.
- Aumentar la inversión en investigación para mejorar el rendimiento de las turbinas.
- Implementar sistemas híbridos que combinen la energía mareomotriz con otras fuentes renovables.
Ejemplos de proyectos exitosos
- El proyecto MeyGen en Escocia, que se ha convertido en el mayor parque mareomotriz del mundo.
- Las turbinas instaladas en la Bahía de Fundy, Canadá, que aprovechan una de las mareas más altas del planeta.
- El desarrollo de sistemas en Corea del Sur, donde se han implementado innovadores diseños de captura de energía.
Una historia de innovación y esfuerzo
Durante los últimos 50 años, la energía mareomotriz ha pasado de ser una idea emergente a una tecnología con impacto real en la generación de electricidad.
Las mejoras en diseño, materiales y automatización han permitido que esta fuente de energía renovable se vuelva cada vez más accesible.

En resumen, si bien aún enfrenta desafíos, la evolución constante de la tecnología mareomotriz nos acerca cada vez más a un futuro más sostenible y eficiente en el uso de los recursos marinos.
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