¿Es viable económicamente la energía mareomotriz a gran escala?
hace 1 semana

La energía mareomotriz es una de las fuentes renovables más prometedoras, pero su viabilidad económica sigue siendo un gran desafío. ¿Es realmente rentable implementarla a gran escala? La respuesta no es sencilla y depende de diversos factores.
¿Cómo funciona la energía mareomotriz?
Antes de analizar su viabilidad, es importante comprender cómo se genera esta energía. Se basa en el aprovechamiento del movimiento de las mareas, causado por la atracción gravitatoria de la Luna y el Sol sobre la Tierra.
Existen tres formas principales de obtener electricidad a partir de las mareas:
- Presas mareomotrices: Funcionan como represas que retienen y liberan el agua con el cambio de las mareas.
- Turbinas submarinas: Similares a las eólicas, pero colocadas bajo el agua para aprovechar las corrientes marinas.
- Dispositivos de captación de oleaje: Utilizan el movimiento ascendente y descendente del agua para generar electricidad.
Estos sistemas tienen la ventaja de ser predecibles, ya que las mareas siguen un patrón constante a diferencia del viento o el sol.
Costos iniciales y barreras económicas
Aunque la energía mareomotriz tiene un enorme potencial, su implementación a gran escala enfrenta serias dificultades económicas.
Uno de los principales retos es el alto costo de inversión inicial.
Las infraestructuras necesarias requieren grandes obras de ingeniería, como presas sumergidas o turbinas submarinas, elevando enormemente el presupuesto.
Según estimaciones, el costo de instalación de una central mareomotriz puede oscilar entre 5 y 15 millones de dólares por megavatio, mucho más que la energía solar o eólica.
Además, los costos de mantenimiento no son menores, ya que los equipos están expuestos constantemente a la corrosión del agua salada y las fuertes corrientes oceánicas.
Comparación con otras energías renovables
Para entender si es viable económicamente, es útil compararla con otras opciones renovables.
- La energía solar: Es mucho más barata y su costo ha disminuido drásticamente en las últimas décadas.
- La energía eólica: Tiene costos de instalación significativamente más bajos y una mayor flexibilidad para su implementación.
- La hidroeléctrica convencional: Comparte algunas características con la mareomotriz, pero requiere menos costos operativos.
A pesar de su predictibilidad, la mareomotriz todavía no logra competir financieramente con estas alternativas.
Ejemplo impactante: el caso de La Rance
Un claro ejemplo del potencial y los desafíos financieros de la energía mareomotriz lo encontramos en la central de La Rance, en Francia.
Fue inaugurada en 1966 y es una de las pocas instalaciones mareomotrices en operación comercial a gran escala.

Sus resultados han sido impresionantes: genera alrededor de 240 MW de electricidad, equivalente a lo que necesita una ciudad de 200,000 habitantes.
No obstante, el costo inicial de construcción fue sumamente alto, y solo después de varios décadas de operación logró recuperar la inversión.
Este caso demuestra que es posible rentabilizar la energía mareomotriz, pero solo con inversiones a muy largo plazo.
¿Puede mejorar la rentabilidad en el futuro?
La viabilidad económica de la energía mareomotriz aún es un desafío, pero existen señales de progreso.
Nuevas tecnologías están logrando reducir costos mediante turbinas más eficientes y materiales más resistentes a la corrosión.
Además, algunos países están interesados en impulsar programas de subsidios y financiamiento para fomentar su desarrollo.
Con avances tecnológicos y apoyo gubernamental, su rentabilidad podría mejorar en las próximas décadas.
Preguntas frecuentes
¿Por qué es tan cara la energía mareomotriz?
Porque requiere infraestructura costosa y especializada, además de enfrentar altos costos de mantenimiento.
¿Es más eficiente que la energía solar o eólica?
En términos de constancia, sí. Pero económicamente, aún no logra superar a estas energías renovables.
¿Qué países están invirtiendo en energía mareomotriz?
Francia, Reino Unido y Canadá han desarrollado proyectos destacados, aunque a menor escala que otras renovables.
En resumen, la energía mareomotriz tiene un gran potencial, pero todavía enfrenta desafíos económicos importantes.
Su alto costo inicial y mantenimiento la hacen menos competitiva en comparación con otras fuentes renovables.
Si bien algunos proyectos han demostrado su viabilidad a largo plazo, aún es necesario reducir costos para que pueda expandirse a gran escala.

Con innovaciones tecnológicas y apoyo gubernamental, el panorama podría mejorar, pero por ahora, sigue siendo una opción limitada en términos de rentabilidad.
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