¿Qué es la huella de carbono corporativa?
hace 2 semanas
En los últimos años, términos como "huella de carbono" se han vuelto habituales en conversaciones sobre sostenibilidad y medio ambiente.
Aunque a menudo asociamos este concepto con individuos o productos, pocas veces analizamos su impacto a nivel empresarial. Y es aquí donde entra en juego la huella de carbono corporativa.
- ¿Qué significa huella de carbono corporativa?
- ¿De dónde provienen las emisiones corporativas?
- ¿Por qué es importante medirla?
- Datos que invitan a reflexionar
- Pasos para calcular y reducir la huella de carbono corporativa
- Un cambio tangible: implicaciones reales
- Preguntas frecuentes sobre la huella de carbono corporativa
¿Qué significa huella de carbono corporativa?
La huella de carbono corporativa es un indicador que mide las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que una empresa genera de manera directa o indirecta durante sus operaciones.
Estas emisiones se traducen en toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e), un estándar que permite comparar el impacto climático de diferentes gases.
Un punto clave es que esta evaluación no se limita únicamente a lo que sucede dentro de la empresa, sino que considera toda su cadena de valor.
De esta forma, ayuda a identificar áreas donde se puede reducir el impacto ambiental.
¿De dónde provienen las emisiones corporativas?
Las emisiones que componen la huella de carbono corporativa se dividen en tres grandes categorías, conocidas como alcances:
1. Alcance 1: Emisiones directas
Estas son emisiones que provienen de las fuentes de una empresa que están bajo su control directo.
Por ejemplo, los gases generados por vehículos de su flota, la maquinaria que utiliza, o los sistemas de calefacción y refrigeración.
2. Alcance 2: Emisiones indirectas por consumo de energía
Esta categoría incluye las emisiones asociadas con la producción de la energía, como electricidad o calor, que la empresa compra de terceros.
Aunque la empresa no las genere directamente, su uso impulsa la demanda de estos recursos, contribuyendo al impacto global.
3. Alcance 3: Otras emisiones indirectas
Es, con mucho, la categoría más amplia y compleja. Aquí se incluyen todo tipo de emisiones indirectas del ciclo de vida de los productos o servicios de una empresa.
Esto abarca desde los materiales que adquiere su proveedor, el transporte de sus productos, hasta el uso y disposición final por parte de los consumidores.
¿Por qué es importante medirla?
Medir la huella de carbono corporativa es esencial porque ayuda a las empresas a identificar sus mayores fuentes de emisiones y crear estrategias para reducirlas.
Además, muchos consumidores y socios comerciales están priorizando a compañías comprometidas con la sostenibilidad.
El cálculo de la huella de carbono corporativa demuestra transparencia y compromiso ambiental, fortaleciendo la reputación de la compañía.
Por otro lado, en varios países ya existen regulaciones que exigen a las empresas proporcionar informes de emisiones, lo que hace que esta acción sea no solo ética, sino también estratégica.
Datos que invitan a reflexionar
Un estudio de la organización Carbon Disclosure Project (CDP) reveló que, en promedio, las emisiones del alcance 3 representan cerca del 75% del total de la huella de carbono de las grandes empresas.
Esto subraya la importancia de no centrarse únicamente en las operaciones internas, sino también en las conexiones de la empresa con terceros.
Por ejemplo, en 2020, una reconocida marca deportiva hizo público que más del 60% de su huella provenía de la producción y transporte de materiales, lo que les llevó a rediseñar procesos clave.
Este tipo de ajustes no solo contribuyen al medio ambiente, sino que, muchas veces, terminan por reducir costos.
Pasos para calcular y reducir la huella de carbono corporativa
Calcular la huella de carbono corporativa puede parecer una tarea compleja, pero siguiendo un plan estructurado es posible hacerlo de manera eficiente. A continuación, se presenta un proceso simplificado:
1. Definir los límites organizacionales
- Determina qué actividades de tu empresa se incluirán en el cálculo: ¿Solo las internas? ¿O toda la cadena de valor?
- Establece si vas a trabajar con alcances 1, 2 y/o 3.
2. Recopilar datos
- Reúne información sobre el consumo de combustibles, electricidad, transporte y cualquier otra fuente de emisiones.
- Asegúrate de que los datos sean precisos para obtener un cálculo realista.
3. Utilizar herramientas especializadas
- Usa plataformas como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) o software enfocado en sostenibilidad.
- Ellas convierten tus datos en cifras específicas de emisiones de CO2e.
4. Analizar los resultados
- Identifica cuáles son las fuentes que generan mayor impacto.
- Esto te permitirá priorizar acciones de reducción.
5. Crear un plan de acción
- Desarrolla estrategias para reducir emisiones, como usar energías renovables, optimizar procesos logísticos o trabajar con proveedores sostenibles.
- Establece objetivos claros y medibles a corto y largo plazo.
Un cambio tangible: implicaciones reales
En el mundo actual, las empresas no solo enfrentan demandas regulatorias, sino también expectativas sociales para adoptar un enfoque sostenible.
Un ejemplo claro es IKEA, que ha implementado medidas para garantizar que toda la madera y los productos de papel que utiliza provengan de fuentes sostenibles.
Gracias a este esfuerzo, ha logrado reducir significativamente su impacto ambiental y establecer un estándar que otras compañías están empezando a seguir.
De manera similar, empresas de tecnología como Google han apostado por la neutralidad de carbono, reequilibrando sus emisiones mediante proyectos de compensación e inversiones en energías limpias.
Preguntas frecuentes sobre la huella de carbono corporativa
¿Todas las empresas deben medir su huella de carbono?
Si bien no es obligatorio en todos los países, hacerlo es clave para las organizaciones que buscan mantenerse competitivas y demostrar un compromiso ambiental.
¿Qué herramientas se recomiendan para calcularla?
El GHG Protocol, Carbon Trust y ClimatePartner son algunas de las plataformas más usadas por empresas en todo el mundo.
¿Es costoso reducir la huella de carbono corporativa?
Aunque puede implicar una inversión inicial, muchas de las acciones terminan por generar ahorros en el mediano y largo plazo, además de beneficios reputacionales.
¿Qué pasa si una empresa no actúa en este sentido?
Los consumidores tienden a preferir marcas responsables con el medio ambiente, por lo que las empresas que ignoren este aspecto podrían perder competitividad.
En resumen, medir y reducir la huella de carbono corporativa ya no es una opción, sino una necesidad para las empresas que buscan asegurar su futuro en un mundo más sostenible.
Al tomar medidas concretas, no solo se protege el planeta, sino que las organizaciones ganan en eficiencia, reputación y conexión con consumidores que valoran un cambio positivo.
¿Cómo se pueden reducir las emisiones de carbono en los hogares?
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