¿Qué son las emisiones de alcance 1, 2 y 3?

En el mundo actual, donde el cambio climático y la sostenibilidad son temas candentes, entender conceptos clave como las emisiones de alcance 1, 2 y 3 es esencial. Estas categorías son herramientas fundamentales para medir y gestionar el impacto medioambiental de las organizaciones en términos de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Pero ¿qué significan exactamente estos alcances y cómo afectan a nuestro planeta? Aquí te lo explicamos en detalle, de forma sencilla y clara.

¿Qué son las emisiones de GEI y por qué importa clasificarlas?

Las emisiones de gases de efecto invernadero son uno de los principales motores del calentamiento global. Estos gases, como el dióxido de carbono (CO2) o el metano (CH4), atrapan el calor en la atmósfera y provocan el aumento de las temperaturas del planeta.

Para combatir esta crisis climática, es vital medir y reducir las emisiones que genera cada actividad humana y empresarial. Aquí entra en juego la clasificación por alcances, uno de los sistemas más aceptados y utilizados internacionalmente.

Esta clasificación, propuesta por el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, divide las emisiones en tres categorías principales: alcance 1, alcance 2 y alcance 3. Cada una abarca distintas fuentes de emisiones, asegurando un análisis integral.

Emisiones de alcance 1: Directamente bajo tu control

Las emisiones de alcance 1 son aquellas que una organización genera directamente en sus operaciones. En otras palabras, son las más tangibles y las más fáciles de rastrear.

Ejemplos claros de emisiones de alcance 1

• El uso de combustibles fósiles en calderas industriales.
• Los gases emitidos por vehículos propios de la empresa.
• Procesos productivos específicos que generan emisiones químicas.

Imagina una fábrica que utiliza gas natural para calentar sus hornos. Este proceso genera emisiones de dióxido de carbono directamente al ambiente. Estas emisiones pertenecerían al alcance 1, ya que están bajo el control directo de la fábrica.

Reducir estas emisiones suele ser el primer paso hacia la sostenibilidad, ya que las empresas tienen control absoluto sobre ellas. Implementar tecnologías limpias o cambiar a fuentes de energía renovables son métodos efectivos para disminuir este impacto.

Emisiones de alcance 2: La electricidad que utilizas

El alcance 2 incluye las emisiones indirectas generadas por el consumo de energía que proviene de fuentes externas, como la electricidad comprada. Aunque estas emisiones no provienen directamente de la organización, sí son consecuencia de sus actividades.

Casos comunes de emisiones de alcance 2

• El consumo eléctrico para iluminación en oficinas y fábricas.
• El uso de aire acondicionado o calefacción que depende de electricidad externa.

Por ejemplo, si una empresa depende de electricidad generada a partir de plantas de carbón, las emisiones de esa planta se contabilizan en el alcance 2. Aunque la empresa no controla estas emisiones directamente, sí puede influir en su reducción eligiendo proveedores de energía más sostenibles.

La transición a fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica, es una solución clave en este ámbito. Además, invertir en eficiencia energética, como mejorar el aislamiento de los edificios o usar iluminación LED, también reduce significativamente estas emisiones.

Emisiones de alcance 3: La cadena de valor bajo la lupa

Las emisiones de alcance 3 son las más complejas de medir y, a menudo, representan la mayor parte del impacto ambiental de una organización. Estas se generan por actividades que no están bajo el control directo de la empresa, pero que están relacionadas con su cadena de valor.

¿Qué significa esto? Básicamente, incluye todo lo que rodea la operación de una empresa, desde los proveedores hasta los productos finales usados por los consumidores.

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Subcategorías comunes de emisiones de alcance 3

1. Transporte de mercancías por terceros.
2. Fabricación de materias primas utilizadas en los productos.
3. Emisiones generadas por residuos industriales.
4. El uso del producto por parte de los clientes (si genera emisiones).
5. Viajes de negocios en transporte no propio.

Un ejemplo concreto sería una empresa que fabrica automóviles. Las emisiones generadas por sus proveedores de acero o plástico, así como las emisiones de los coches durante su vida útil, se registran como emisiones de alcance 3.

Las empresas tienen la responsabilidad de trabajar con sus socios y proveedores para reducir el impacto ambiental conjunto. Una cadena de suministro más ecológica beneficia a todos y contribuye a la lucha contra el cambio climático.

¿Por qué es importante medir los tres alcances?

La medición completa de los tres alcances ofrece una visión integral del impacto climático de una organización. Esto permite identificar con precisión las áreas clave donde se pueden implementar mejoras.

Muchas empresas inicialmente ignoran las emisiones más complicadas de calcular, como las de alcance 3. Sin embargo, numerosos estudios han revelado que estas pueden representar hasta el 70% del total de emisiones de una organización. Ignorarlas es pasar por alto una oportunidad crucial de cambio.

Adicionalmente, medir y gestionar los tres alcances genera confianza entre los consumidores y socios. Cada vez más clientes buscan marcas comprometidas con la sostenibilidad, y ser transparentes en este tema mejora la reputación de una organización.

Un dato curioso y real

Un informe de 2020 reveló que solo un pequeño porcentaje de las empresas evalúa correctamente las emisiones de alcance 3. Por ejemplo, una importante compañía alimentaria descubrió que el 85% de sus emisiones totales provenía de los agricultores que le vendían ingredientes. Este dato cambió radicalmente su estrategia, enfocándose en apoyar a los agricultores a implementar prácticas sostenibles.

Este ejemplo muestra cómo el conocimiento y la medición detallada pueden influir en decisiones clave que reducen de manera significativa las emisiones globales.

Preguntas frecuentes sobre las emisiones de alcance

¿Todas las empresas deben medir sus emisiones de alcance 1, 2 y 3?

No todas están obligadas, pero hacerlo es fundamental para cumplir objetivos ambientales, responder a regulaciones en evolución y satisfacer demandas de consumidores conscientes.

¿Por qué las emisiones de alcance 3 son tan difíciles de medir?

Porque dependen de muchas fuentes externas, como la cadena de suministro, proveedores y clientes, lo que hace complicado recopilar y procesar datos detallados.

¿Cómo puedo comenzar a reducir mis emisiones si tengo una empresa?

Empieza por medir tus emisiones con herramientas especializadas, identifica tus áreas de mayor impacto (como alcance 1 o 2) y prioriza soluciones sostenibles, como usar energía renovable o colaborar con proveedores ecológicos.

¿Qué papel juegan los consumidores en esto?

Un papel clave. Al elegir productos de empresas que reducen sus emisiones, los consumidores incentivan prácticas sostenibles y generan una demanda por soluciones más ecológicas.

En resumen, las emisiones de alcance 1, 2 y 3 nos permiten analizar con precisión cómo impactan nuestras actividades al medio ambiente. Solo entendiendo estas categorías podemos tomar decisiones responsables y avanzar hacia un futuro más sostenible. Reducirlas no es solo un tema de responsabilidad empresarial, sino una misión compartida para proteger nuestro planeta.

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