Descubre la biodiversidad de Doñana de forma responsable
hace 4 semanas · Actualizado hace 4 semanas

El Parque Nacional de Doñana es uno de los tesoros ecológicos más importantes de Europa.
Ubicado en el sur de España, este enclave natural alberga una biodiversidad única que lo convierte en un destino imprescindible para amantes de la naturaleza.
Conocer Doñana es una experiencia enriquecedora, pero también una responsabilidad.
Explorarlo de forma respetuosa es esencial para la conservación de sus valiosos ecosistemas.
Un paraíso ecológico único en Europa
Doñana combina marismas, dunas, bosques y playas vírgenes en un mosaico paisajístico tan diverso como sorprendente.
Este espacio natural protegido se extiende por las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, abarcando más de 100.000 hectáreas entre parque nacional y parque natural.
Su estratégica ubicación entre dos continentes convierte a Doñana en un punto crucial para la migración de aves entre África y Europa.
Más de 300 especies de aves visitan el parque cada año, lo que ha llevado a Doñana a ser reconocida como uno de los humedales más importantes del mundo.
Además, la presencia de especies en peligro de extinción, como el lince ibérico o el águila imperial ibérica, pone en valor su papel clave en la conservación de la biodiversidad ibérica.
Lugares emblemáticos y qué ver
Conocer Doñana es sumergirse en una sucesión de paisajes vivos y cambiantes.
Cada rincón ofrece una oportunidad distinta para conectar con la naturaleza.
1. La marisma
Es el alma del parque y uno de sus ecosistemas más extensos.
Cambia radicalmente según la estación: en invierno y primavera se inunda, albergando miles de aves acuáticas, mientras que en verano se seca y adquiere un aspecto desértico.
2. Dunas móviles
Ubicadas cerca de la playa, estas espectaculares formaciones de arena se mueven lentamente empujadas por el viento.
Son un gran ejemplo de la dinámica natural del ecosistema de Doñana.
3. El coto (monte mediterráneo)
Una zona de matorral, pinares y refugio ideal para mamíferos como ciervos, gamos, y el escurridizo lince ibérico.
Pasear por el coto al atardecer permite escuchar el crujir de la vegetación bajo las patas de la fauna salvaje.
4. La playa virgen
El litoral del parque, frente al Atlántico, se extiende con dunas, calas y zonas de descanso para aves migratorias.
Esta costa sin urbanizar es un ejemplo vivo del litoral andaluz antes de la masificación turística.
¿Qué especies puedes observar en Doñana?
Observar fauna silvestre en Doñana es un auténtico privilegio.
Con un poco de paciencia, atención y respeto, la recompensa es segura.
Estas especies conviven con una enorme riqueza de anfibios, reptiles e invertebrados.
Las plantas también son protagonistas, con jaras, sabinas, enebros y alcornoques centenarios.
Cómo visitar Doñana de forma responsable
Visitar este santuario natural implica un compromiso con su conservación.
La clave es practicar un turismo sostenible y elegir opciones que impacten lo menos posible al entorno.
Consejos para una visita respetuosa:
Una buena forma de visitar Doñana es a través de rutas autorizadas en vehículos 4x4, bicicletas ecológicas o, en determinadas zonas, a pie.
Educación y sensibilización: claves para conservar Doñana
Además del turismo responsable, la educación ambiental es vital para el futuro de este espacio.
Muchos centros de visitantes como El Acebuche o el Palacio del Acebrón ofrecen actividades didácticas.

Estos espacios permiten entender los procesos ecológicos del parque, su flora y fauna, y los grandes retos a los que se enfrenta.
En las visitas escolares, se promueve el contacto directo con el entorno para despertar el respeto por la naturaleza desde la infancia.
También hay talleres, charlas y rutas interpretativas para adultos interesados en profundizar en el conocimiento del parque.
Un ejemplo real que demuestra la riqueza y fragilidad de Doñana
En primavera de 2023, un grupo de naturalistas tuvo el privilegio de observar un comportamiento poco habitual del lince ibérico.
Durante una de las rutas guiadas en El Rocío, una hembra con tres cachorros cruzó a plena luz del día por un sendero sin temor aparente.
El guía explicó que este comportamiento indicaba un entorno saludable para la especie.
Sin embargo, también advirtió que la presencia continua de humanos sin precauciones podría cambiar ese comportamiento.
Un miembro del grupo, al emocionarse, comenzó a grabar con un dron, lo cual está prohibido en la zona.
El ruido provocó que la madre huyera, dejando a los cachorros escondidos bajo vegetación baja.
Gracias a la rápida intervención del guía y vigilantes del parque, se logró localizar a los pequeños y se dejó la zona vigilada para evitar más molestias.
Este suceso bastó para que todos los visitantes comprendieran la fragilidad del equilibrio natural.
El aprendizaje conjunto fue claro: cada acción, por pequeña que parezca, puede tener grandes consecuencias en un entorno como Doñana.
Hoy, aquel dron que grabó unos segundos de vídeo está retirado, pero la experiencia se convirtió en una poderosa lección sobre la convivencia respetuosa con la vida silvestre.
Preguntas frecuentes para planificar tu visita
¿Se puede visitar Doñana por libre?
Solo algunas zonas cercanas a los centros de visitantes están habilitadas para explorar sin autorización especial.
Para acceder al corazón del parque nacional, se requiere contratar visitas guiadas con empresas acreditadas.
¿Cuál es la mejor época para visitar Doñana?
La primavera, entre marzo y mayo, es ideal para ver aves migratorias, floración y marismas inundadas.
El otoño también ofrece magníficas oportunidades de observación, especialmente durante la berrea.
¿Es accesible para personas con movilidad reducida?
Sí, algunos centros tienen instalaciones adaptadas y existen rutas en vehículos accesibles con previa reserva.
¿Qué debo llevar a mi excursión?
¿Se permite acampar en el parque?
No está permitido acampar dentro del parque.
Existen alojamientos rurales y campings cercanos en municipios como Matalascañas, El Rocío o Almonte.
Esto evita el impacto humano continuo en zonas de alta sensibilidad.
También puedes encontrar hospedajes asociados al ecoturismo que promueven buenas prácticas medioambientales.
Estas opciones ayudan a crear un modelo de turismo consciente y comprometido con el entorno.
Además, muchos guías y alojamientos fomentan campañas de limpieza de residuos, monitoreo de fauna o voluntariados ecológicos.
Participar en estas actividades suma valor a tu experiencia de viaje y fortalece el vínculo con el territorio.
Todo ello crea una sinergia positiva entre visitantes, comunidades locales y naturaleza.
Ese es el verdadero espíritu de una visita responsable a Doñana.
En definitiva, descubrir Doñana no es solo una aventura natural, sino una oportunidad para aprender y comprometerse con la conservación de un espacio único.

Al explorar su biodiversidad de forma respetuosa, contribuimos a preservar este patrimonio natural para futuras generaciones, disfrutando al mismo tiempo de una de las joyas ecológicas más valiosas de Europa.